Ciudadanos se manifestaron frente al Congreso de Puebla para exigir apoyo y refugio para las personas de la tercera edad que fueron desalojadas del albergue Vida Digna el pasado 2 de septiembre. 

En rueda de prensa, Marco Antonio Mazatle comentó que no tienen dónde vivir, por lo que han optado por dormir en parques y otros espacios de la vía pública. 

«Se enfrentan al frío, a las aguas, a que les roben, duermen en la calle, en el pasaje. Lamentablemente, esa es su realidad, una situación muy difícil para ellos». 

Contó que fueron al DIF estatal y a la Comisión de Derechos Humanos, pero no tuvieron respuesta, por lo que piden al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina que les devuelva el albergue. 

Uno de los afectados mencionó que la mayoría de los que allí residían están desamparados, sin familia ni trabajo.

Relató que allí tenían comida, ropa y baño. Su rutina era levantarse a las 6 de la mañana, desayunar e irse a trabajar para volver a cenar y dormir. Tenían revisiones médicas. 

Él afirma que en su juventud no pensó que este fuera su futuro, pues era un hombre que tenía esposa, hijas y un trabajo estable en Pemex. Sin embargo, dejó desamparadas a sus hijas, engañó a su esposa con muchas mujeres y renunció a su empleo con tal de no dar pensión alimenticia. 

Actualmente su familia no lo apoya y lo ha relegado al olvido.

«Ya de grande acepta uno. Cambiamos, pedimos auxilio, nos quedamos sin nada por alguna situación. Sin amor, sin casa, pero queremos una nueva oportunidad», contó.

Por ahora algunos duermen en la calle y otros asisten al Dormitorio del DIF Municipal, donde les han dado prórrogas para quedarse a dormir por más de 30 días (tiempo permitido por cada persona). 

El albergue Vida Digna, donde antes vivían, se ubicaba en calle 9 oriente número 14, en el Centro Histórico de Puebla.

Cabe recordar que en la pasada administración la entonces presidenta del DIF estatal, Rosario Orozco Caballero, y el finado exgobernador Miguel Barbosa Huerta, pusieron en marcha el albergue, ubicado en la 9 Oriente número 14, cuyo inmueble se rescató, ya que lo tenía en comodato una organización partidista.

Luis Miguel Barbosa anunció que habría muchos albergues que se instalarían en la capital e interior del estado para las personas adultas mayores abandonadas.

La inversión que destinó el gobierno del estado en aquel entonces fue de 4.8 millones de pesos. Se instalaron dormitorios, 34 camas, baños completos, lavandería, cocina, enfermería y otras áreas para brindar una atención digna a los abuelitos.

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Por Irina Díaz

Reportera de Ciudad

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