Víctor Sánchez Espinosa recordó que los delitos no solo se dan sólo en las calles, sino también en núcleos familiares y entre pueblos y colonias

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, señaló que actualmente se vive “un camino hacia la desesperanza“, ya que “la violencia sigue creciendo a granel”, además de una pérdida de valores, la “cultura de muerte“, polarización social, crisis económica y problemas de salud.

Durante la misa dominical desde la Catedral de Puebla, el prelado dijo que todo ello “fragmenta la vida social, genera delincuencia, y roba la calma”, pues afirmó que los delitos no solo se dan sólo en las calles, sino también en núcleos familiares y entre ciudadanos de pueblos y colonias.

Sánchez Espinosa mencionó que estas “crisis personales y comunitarias” desaniman con facilidad y desconciertan, por lo que pidió hacer “un verdadero cambio”, no perder la esperanza y ser “fieles al señor pese a toda adversidad”.

Recordó que no tener esperanza “es perder el sentido de nuestra propia existencia”, ya que “solo esta actitud hace que la salvación se haga presente”.