El exconvento de San Miguel Arcángel, ubicado en el Pueblo Mágico de Huejotzingo, es mucho más que un edificio antiguo. Para quienes viven en este municipio, representa una parte esencial de su identidad y de su historia. Cada piedra, cada muro y cada espacio nos recuerdan que aquí se han tejido siglos de cultura, de fe y de vida comunitaria.
Se construyó en el siglo XVI por los frailes franciscanos y forma parte de los famosos conventos fortaleza de México. Sus muros gruesos, sus torres y los frescos que todavía se conservan en su interior hablan de una época en la que dos mundos muy distintos se encontraron: el europeo y el indígena. Esa mezcla cultural se refleja en los detalles de su arquitectura y en el papel que jugó como centro religioso y social de la región.
Sin embargo, el exconvento de Huejotzingo no es solo un recuerdo del pasado. Para sus pobladores sigue siendo un lugar vivo, un espacio que reúne, que inspira y que da orgullo. En sus atrios se han celebrado procesiones, festividades religiosas y momentos importantes de la comunidad.
Por eso, mantenerlo en pie no significa únicamente conservar un monumento histórico, sino proteger una parte del corazón de Huejotzingo.
Cada visitante que llega queda sorprendido por su grandeza. Muchos turistas reconocen en este sitio no solo la belleza de la arquitectura, sino también el valor de las tradiciones que siguen vivas alrededor de él. Esa admiración refuerza la idea de que el exconvento no es solo patrimonio de Huejotzingo, sino de todo México.
Hoy más que nunca, necesitamos valorar y cuidar este legado. En un mundo donde muchas cosas cambian con rapidez, contar con un lugar que nos conecta con nuestras raíces, nos da fuerza y sentido de pertenencia. El exconvento de Huejotzingo es un símbolo de resistencia cultural y un recordatorio de lo que somos como pueblo.
Conservarlo es un compromiso de todos: autoridades, ciudadanos y visitantes. Porque al protegerlo no solo cuidamos un edificio, sino que aseguramos que las próximas generaciones puedan también caminar por sus pasillos, admirar sus muros y sentir el mismo orgullo que hoy sentimos quienes lo conocemos.
El exconvento de Huejotzingo es, sin duda, un orgullo que debemos mantener en pie.
¿Cómo llegar al ex convento de Huejotzingo?
Si sales de la ciudad de Puebla y no tienes vehículo propio, puedes tomar un camión rumbo a Huejotzingo sobre la 15 norte, entre la 4 y la 6 norte, a solo dos calles del mercado de los sabores.
O si vas en coche propio, puedes tomar la carretera Internacional Cholula – Puebla continuar por la calle 30 oriente, y seguir las indicaciones hacia la calle 5 norte en San Matías Cocoyotla para llegar al municipio de Huejotzingo.
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