Quedó firme la sentencia de 25 años de prisión que se impuso contra Sergio N, declarado culpable de agredir sexualmente a Yanelli Velazco, en el municipio de Huauchinango, luego de que él recurrió a una impugnación.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó que mediante datos de prueba se logró que quedara firme la sentencia condenatoria por los delitos de violación equiparada agravada y lesiones agravadas.
Según el comunicado, se acreditó que el 12 de octubre de 2017, cuando Yanelli se disponía a ingresar a su entonces domicilio, ubicado en la colonia Adolfo López Mateos, fue interceptada por Sergio N. y otro sujeto, la golpearon y lesionaron con un instrumento punzocortante para finalmente agredirla sexualmente.
Durante el proceso, el agente del Ministerio Público presentó pruebas contundentes que permitieron acreditar la participación del hoy sentenciado en los hechos, por lo que, el Tribunal de Enjuiciamiento determinó imponer una pena privativa de libertad de 25 años, así como el pago por concepto de reparación del daño.
Tras agotar los medios de impugnación por parte de la defensa, la resolución fue confirmada por el Tribunal de Alzada, quedando la sentencia en calidad de firme.
Yanelli Velazco, superviviente de dos violaciones
Cabe mencionar que, Yanelli Velazco ha narrado públicamente las vejaciones que sufrió a manos de Sergio N. y su cómplice, quienes frente a su hija, con un cuchillo le escribieron en el pecho la palabra “puta”, lo que le causó marcas permanentes.
El caso de Yanelli cobra importancia porque ella es superviviente de dos violaciones tumultuaria. La segunda en venganza a la denuncia que presentó por la primera.
La primera violación grupal ocurrió en junio de 2026 a bordo de un taxi, en el municipio de Huauchinango, mientras el conductor cómplice de los agresores, observaba sin inmutarse. Posteriormente, Yanelli fue abandonada en la calle.
Después de identificar plenamente a sus agresores e iniciar una denuncia por violación, la víctima volvió a ser agredida sexualmente en octubre de 2017. Esta vez, los hechos ocurrieron en su propio domicilio, frente a su hija de dos años, a quien también golpearon más de una vez.
Uno de los agresores de la primera violación fue sentenciado a 10 años de prisión por los hechos ocurridos en junio de 2016.
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