Habitantes de San Mateo Zoyamazalco, Coyotepec, realizaron una protesta en las inmediaciones de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla debido a que aseguraron que dicho organismo violentó sus derechos como pobladores indígenas tras requerirles que brinden 50 litros de agua diarios a uno de sus vecinos que presuntamente tenía una toma clandestina.
En entrevista, explicaron que hay un comité que se encarga de suministrar el vital líquido, que se encuentra almacenado en el pozo de la comunidad.
🚧✊ Pobladores de San Mateo #Zoyamazalco, en #Coyotepec, cierran vialidad cerca de la @CDHPuebla 🚦, denunciando que el organismo autónomo está violando sus derechos como comunidades indígenas 🛑🗣️
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— URBANO📍Noticia Puebla y Tlaxcala (@urbano_noticias) August 11, 2025
Expresaron que el agua en San Mateo Zoyamazalco es escasa, por lo que deben de respetarse las reglas de su uso para que haya una distribución equitativa entre toda la población.
Sin embargo, un vecino de nombre Mario González Molina presuntamente estaba “ordeñando” el agua del pozo bajo el argumento de que le caía “muy poquita” en su casa.
Fue en una revisión que hicieron los nuevos integrantes del comité en donde se percataron de la toma clandestina del susodicho.
“Nosotros estamos haciendo la manifestación ya que violentaron nuestro derechos como pueblos indígenas. ¿Y cómo es que lo violentaron? Ya que un ciudadano de la población estuvo ordeñando nuestra red de agua potable y se le hizo una multa por acuerdo de asamblea y él muy fácil se le hizo muy fácil venir a Derechos Humanos y demandarnos como comité y como pueblo”, detalló Elaid Jiménez, una de las manifestantes.
Las y los protestantes mencionaron que la tarifa que puso el comité para obtener el servicio del pozo es mínima, de 20 pesos al mes, cantidad que se ocupa para el pago de luz a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Condenaron el actuar de la CDH Puebla por favorecer a una sola persona que no respetó los usos y costumbres de la comunidad, en donde hay más de 500 habitantes con escasez de agua.
Fue desde temprana hora que las y los protestantes bloquearon la calle 5 Poniente y la 5 sur a fin de exigir un diálogo con representantes del organismo encabezado por Rosa Isela Sánchez Soya.
Asimismo, un grupo de habitantes impidió el ingreso a visitantes y trabajadores por la entrada principal. Hasta el corte de esta publicación, una comisión de pobladores estaba sosteniendo una mesa de diálogo con integrantes del organismo autónomo.
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