

El estado de Puebla se sumó a las manifestación a nivel nacional para exigir la liberación de cuatro militares detenidos en Tamaulipas la semana pasada luego de un operativo.
Familiares y amigos de militares marcharon del Zócalo capitalino hacia la Zona Militar para pedir la liberación de los elementos castrenses, detenidos por la muerte de 5 jóvenes el pasado 26 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En su pronunciamiento, señalaron que “el Ejército es un pueblo uniformado” y que los encerraron por defenderse.
Mencionaron que no es justo que se les castigue a elementos castrenses en medio del combate a la delincuencia.
“Por defenderse los encarcelaron. Recuerden que el ejército es pueblo uniformado, el mismo presidente lo dijo. Derechos humanos, los encierran porque están igual que la delincuencia”.
Los inconformes aseguraron que el ejército “nos cuida y nos protege”, por lo que no deberían “arrodillarse a un civil que no aguantaría ni un día como el Ejército”.
Asimismo, pidieron mejores condiciones para quienes forman parte de las Fuerzas Armadas.
Versiones encontradas sobre lo que ocurrió en Tamaulipas
El domingo 8 de febrero, en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en el norte de México, cinco de siete jóvenes que viajaban de madrugada en una camioneta murieron después de que militares dispararan contra ellos.
La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) de México admitió el martes que su personal “accionó sus armas de fuego” contra el vehículo y que el personal disparó “al escuchar un estruendo”.
La Sedena señaló que actualmente se llevan a cabo investigaciones de los hechos con “diversas autoridades”, entre ellas la Fiscalía General de la República (FGR).
Cabe decir que cinco de los siete jóvenes murieron en el hecho, otro más fue ingresó a un hospital con heridas graves y otro sobrevivió.
El sobreviviente, Alejandro Pérez Benítez, informó que los elementos del Ejército les “dispararon directamente”.
En una entrevista con la plataforma de noticias N+, Pérez Benítez contó que viajaban en la camioneta después de pasar la noche en una discoteca, cuando los elementos militares los abordaron.
“Disparan directamente a través de las ventanas, a quemarropa en contra de nosotros. Me puse de rodillas diciéndoles que no éramos delincuentes, pero ellos ignoraron lo que les decía”, contó.
Por su parte, organizaciones de derechos humanos indicaron que, de acuerdo con las primeras versiones, los militares dispararon sin previa advertencia e insisten en que los jóvenes no estaban armados.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador desacreditó la protesta al mencionar que podría organizarse por grupos de la delincuencia.
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