En los estados de Puebla y Tlaxcala 19 de cada 100 niñas y niños de 0 a 9 años están en riesgo de desnutrición crónica o presentar baja talla, esto de acuerdo con el Atlas de Riesgos de Nutrición elaborado por Save the Children México.
De acuerdo con las estimaciones de esta organización no gubernamental internacional, Puebla y Tlaxcala se ubican en las posiciones 6 y 7 del país en este nivel de riesgo.
Otros estados con más riesgo de desnutrición severa son: Yucatán con 46.98%; Estado de México con 23%; Ciudad de México con 20.94%; Sinaloa con 20.72%.
No obstante, es importante mencionar que Puebla es considerado un foco rojo en este tema, sobre todo porque en el rango de edad de 0 a 3 años, hay peligro de tener talla baja o desnutrición crónica en 65.3% de las niñas y niños en esta categoría, representando el porcentaje más alto en comparación con otros estados.
A Puebla le siguen Quintana Roo con un 27% y Tlaxcala y Ciudad de México con 25%. Sin embargo, otros estados como el Estado de México, Jalisco, Yucatán y Baja California tienen porcentajes de riesgo de dos dígitos.
La misma organización evaluó los riesgos de sobrepeso y obesidad en las infancias. En el análisis global de niñas y niños entre 0 a 9 años con riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad al menos una vez en ese periodo de tiempo.
La situación de Nayarit y Baja California Sur es alarmante, al alcanzar porcentajes mayores al 90% de riesgo para la niña o el niño. Otras entidades con porcentajes de riesgo por arriba del 50% de probabilidad son San Luis Potosí, Coahuila y Tamaulipas. Por su parte, Querétaro, Baja California, Michoacán, Guanajuato, Nuevo León, Jalisco, Aguascalientes, Sonora, Veracruz, Durango, Guerrero, Morelos, Zacatecas, Tabasco y Colima, tienen porcentajes de dos dígitos.
En el caso de Puebla el riesgo de obesidad y sobrepeso es de solo 0.8%; mientras que en Tlaxcala la cifra es mayor, más no alarmante, pues es de 8.20% si se compara con otras entidades.
Save The Children menciona que se requiere un esfuerzo renovado en la comprensión, el enfoque, la formación de los agentes y las estrategias, para hacer efectivo el derecho a la alimentación de la niñez en México.
Si seguimos haciendo lo mismo y de la misma manera, los resultados no cambiarán gran cosa; previsiblemente, la desnutrición crónica seguirá casi impermeable a los esfuerzos tal como ahora se promueven, dejando a más de una de cada diez niñas y niños —cohorte tras cohorte— en ese estado nutricional”, enfatizó.
La consigna fundamental para las autoridades es no anteponer los intereses políticos o partidistas al derecho de las niñas y los niños. Asimismo, para las organizaciones civiles o de fondeo, la consigna es no buscar el prestigio o el financiamiento extendido por encima de lograr resultados más significativos para el derecho a la alimentación de la niñez”, se añadió.
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