La diputada Lorena Ruiz García reconoció que hay resistencia en el Congreso de Tlaxcala para despenalizar el aborto, lo que significa que sigue existiendo la deuda que este poder tiene con las mujeres de la entidad.
Durante el informe sobre el cumplimento de la «Agenda para la atención de los derechos humanos de las mujeres de Tlaxcala«, que se realizó el día de ayer en el Palacio Legislativo, la diputada dijo que las iniciativas para armonizar la ley local con la ley federal a la luz de la sentencia de la SCJN sobre el derecho irrestricto de las mujeres a abortar antes de las 12 semanas de gestación, sigue sin ser dictaminada a dos años de su presentación.
No solo eso, existen propuestas de legislaturas pasadas y de la sociedad civil que han sigo congeladas.
«Al día de hoy, las y los diputados que integramos este recinto, seguimos teniendo una deuda social con las mujeres que no se ha podido cumplir, y me refiero a la despenalización del aborto. Restringir el derecho al aborto no reduce su incidencia sino que arrastra a las mujeres a hacerlo bajo procedimientos inseguros», dijo.
La diputada local señaló que el tema del aborto debe analizarse fuera de las opiniones personales, creencias religiosas, tabúes y agendas ideológicas conservadoras; en cambio, su análisis debe centrarse en lo que necesitan las mujeres y como una política pública que ya fue discutida, analizada y sentenciada por la Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN).
«En cierto modo, Tlaxcala estaría en omisión legislativa ante el mandato de la SCJN para hacer las reformas necesarias contra la criminalización de las mujeres. Tlaxcala criminaliza el aborto restringiendolo», dijo la tarde de ayer.