Un tornado arrasa con invernaderos, viveros y bardas y tejados en dos comunidades del municipio de Chignahuapan, en la Sierra Norte de Puebla.
De acuerdo con la información recabada, las zonas afectadas fueron Llanetillo y Río Blanco, donde el gran remolino de viento que avanzó con potencia destruyó a su paso diferentes estructuras.
Una de las estructuras agrícolas más afectadas por el tornado fue un invernadero de jitomate, que se vino completamente abajo.
El director estatal de Protección Civil describió la situación como crítica, especialmente para los productores agrícolas, pues la pérdida de invernaderos impacta directamente la producción y los ingresos.
En Michac, poblado cercano, una intensa lluvia arrastró piedras y lodo hacia varias viviendas, causando daños materiales, pero sin heridos ni víctimas mortales que lamentar.
Las viviendas en Michac presentan consecuencias tangibles por el tornado: bardas caídas, encharcamientos y lodo acumulado, afectando patios accesos, coches estacionados y bienes domésticos de las familias.
La lluvia torrencial arrastró entre cinco y ocho metros cúbicos de lodo, según reportes, causando cuarteaduras y riesgos estructurales que requieren evaluación y reparación urgente.
Mediante un comunicado, el Gobierno del Estado de Puebla, a través del personal de la Coordinación General de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Desastres, informó que se brindó atención inmediata ante los efectos provocados por fuertes vientos tipo tornado registrados en la comunidad de Llanetillo, municipio de Chignahuapan.
En coordinación con autoridades municipales, se realizó un recorrido de evaluación en la zona afectada. Como resultado, se identificaron daños en al menos cinco invernaderos, así como en una hectárea de cultivo. También se reportaron daños estructurales en 12 inmuebles, que incluyen viviendas, bardas, techos, galeras y un taller, además de afectaciones a dos vehículos.
Durante la verificación, se confirmó que las afectaciones no representan riesgo estructural, y que solo seis viviendas registraron desprendimiento de láminas. Por lo que personal estatal y municipal se mantiene en la zona para continuar con la evaluación de los daños para destinar apoyos para su rehabilitación.