
El activista Sergio Cruz Nieto, de 52 años, defensor de la democracia en la comunidad de Coyomeapan, fue ejecutado la noche del viernes en Tehuacán. Sergio era un destacado miembro de la Unidad Coyomeapan y se había dedicado a la resistencia del pueblo ante el cacicazgo. Su muerte ha generado indignación y ha llevado a líderes comunitarios y asociaciones a exigir una investigación exhaustiva.
El asesinato de Sergio Cruz ocurrió en la avenida Valsequillo, cerca del bulevar José María Morelos y Pavón, cuando dos sujetos en motocicleta los atacaron. Tras el ataque, diversas organizaciones, entre ellas el Movimiento MASCIP y el Colectivo Nacional Alerta Temprana de Periodistas y Activistas (CONAPA), condenaron el crimen, resaltando que Sergio y su familia habían sido objeto de múltiples agresiones.
El defensor indígena pertenecía a la familia Martínez, quienes han sufrido persecución y agresiones severas por parte del cacicazgo de la familia Celestino Rosas, el gobierno del fallecido Luis Miguel Barbosa Huerta, y del actual diputado local Julio Huerta Gómez”, denunció el Colectivo.
Estas organizaciones han solicitado al Gobierno federal y estatal que activen protocolos de protección para los activistas y defensores de Coyomeapan. En respuesta, el gobernador Alejandro Armenta informó que la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) ya está investigando el caso y que se reforzará la seguridad en Tehuacán y Coyomeapan.
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