La PGJE ha iniciado 57 investigaciones por este delito; Sepe recomienda a padres resguardar equipos de cómputo en casas o en presidencias de comunidad.


Las regiones de Tlaxcala y Apizaco, han sido las zonas en donde se han presentado mayor número de denuncias por robos en escuelas, al acumular 23 denuncias de las 57 que ha iniciado la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de marzo a octubre de este año, en que se han suspendido actividades en las escuelas debido a la contingencia sanitaria por la pandemia de COVID19.

De acuerdo a información oficial, la dependencia local, inició un total de 57 carpetas de Investigación por robo a escuelas, 30 de ellas en la región norte y 27 en la región sur, en los últimos siete meses del año. En el caso de la Región Norte, la PGJE recibió un total de 30 indagatorias, once de ellas en Apizaco, once más en Huamantla, cinco en Tlaxco y tres en Calpulalpan.

Mientras que en la región sur suman 27 carpetas de investigación, de las cuales doce se ubicaron en el municipio de Tlaxcala, cuatro en el municipio de Zacatelco, cuatro más en Nativitas, tres en San Pablo del Monte, dos en Chiautempan, una en Contla de Juan Cuamatzi, y una también en Ixtacuixtla.

En la mayoría de los casos, los encargados y responsables de las instituciones educativas han denunciado la sustracción de equipos de cómputo y tecnológico de las instituciones, así como diversas pertenencias que resguardan en estos espacios útiles para la operación de las escuelas.

En este caso, la PGJE pidió a las autoridades educativas y municipales, así como a los encargados a establecer una estrecha comunicación y acciones en conjunto para prevenir casos de este tipo y mantener una vigilancia permanente en las instituciones para así garantizar la seguridad de estos espacios en la entidad.

Por su parte la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), detalló que durante este periodo de tiempo, han atendido de manera especial nueve casos que fueron notificados sobre robos a escuelas, principalmente de nivel básico.

En este sentido, la dependencia refirió que en conjunto con las autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno, así como con las autoridades de las comunidades, han establecido un operativo de vigilancia en las escuelas de la entidad, para frenar los robos.

Sin embargo, recomendó a los directivos, sociedades de padres de familia, e incluso a los presidentes de comunidad, a sumarse a estos esfuerzos, y de ser necesario resguardar el equipo de cómputo o pertenencias en las viviendas de los padres de familia o en las presidencias de comunidad, para evitar que los amantes de lo ajeno cometan un delito.