A pocos días de su primer encuentro con el expresidente Donald Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado su llamado a mantener un discurso de paz y evitar tensiones con Estados Unidos, en medio de un contexto marcado por recientes manifestaciones de migrantes en California.
Las protestas, por las que autoridades estadounidenses acusaron a Sheinbaum de incitar a la violencia, han generado inquietud diplomática. En respuesta, la mandataria subrayó este viernes que “hoy más que nunca tenemos que hablar de paz”, y pidió a su equipo mantener esa línea en todas las declaraciones públicas.
La postura también ha sido asumida por figuras clave de Morena. El coordinador del partido en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, exhortó a la militancia a “no generar politización con Estados Unidos”.
El episodio más reciente que tensó la relación bilateral fue el de la consejera morenista Melissa Cornejo, quien lanzó críticas a Estados Unidos en redes sociales con un lenguaje considerado ofensivo. El subsecretario de Estado respondió con un firme reproche a dichas declaraciones.
Los coletazos del choque político entre México y Estados Unidos a raíz de los disturbios en California y otras ciudades estadounidenses por el descontento migratorio siguen inquietando a la presidenta Sheinbaum, que está por verse con Trump la semana que viene durante el encuentro del G7. Melissa Cornejo, consejera estatal de Morena en Jalisco, celebró en sus redes sociales las revueltas de migrantes con estas palabras: “Viva la raza y métanse mi visa por el culo”. Su mensaje fue criticado de inmediato por el subsecretario de Estado, Christopher Landau, también en redes sociales, quien lamentó la vulgaridad de Cornejo y le recordó que ella no tiene visa. “Los que glorifican la violencia […] no son bienvenidos”, escribió.
Las fotos que han llegado desde California con manifestantes que ondean la bandera mexicana frente a vehículos quemados e insultos contra la policía migratoria (ICE), en un primer momento recibidas con apoyos por parte de la clase política en el poder, se han vuelto un obstáculo para las conversaciones que Sheinbaum mantiene con Estados Unidos sobre políticas prioritarias, como los aranceles o el impuesto a los envíos de remesas que pretenden poner en Estados Unidos. “Esas fotos son una provocación, de quién, no sabemos”, ha dicho la presidenta, pero ha recalcado que hay que huir de ellas. Preguntada en concreto por el mensaje de Cornejo, ha regañado su actitud con un aviso para todos los morenistas que caminen por esa senda: “Tienen que dejar de hacer política en redes sociales”, ha advertido.
La presidenta de Morena, María Luisa Alcalde, ha salido también a reprochar estas palabras de la militante y ha llamado a todo el partido a “conducirse con responsabilidad y prudencia”. “Creemos en una relación con Estados Unidos basada en el respeto”. Ese es el mantra que últimamente emana desde la presidencia de México, toda vez que las relaciones entre ambos países se han enrarecido en los últimos días, un escenario que no facilita las negociaciones bilaterales que están en marcha.
Esta semana comenzó con los ánimos encrespados después de que unas declaraciones de Sheinbaum contra el impuesto a las remesas se utilizaran para acusar a la presidenta de alentar la violencia en las manifestaciones de migrantes convocadas en California. En su defensa salieron pronto los senadores morenistas, que propusieron concentrarse ante la embajada estadounidense en la capital mexicana. Pero después vieron la inconveniencia de seguir por esa vía, la protesta de los senadores se canceló y el partido salió a defender a la presidenta, pero sin atacar a Estados Unidos. También los gobernadores de todo el país recordaron en un comunicado oficial la necesidad de diálogo y paz, así como la voluntad de cooperación con Estados Unidos. La estrategia de enfriar los ánimos se abría camino, pero siempre queda algún rezagado que no se da por enterado. Ese ha sido el caso de la morenista Cornejo, a quien se le ha puesto en su sitio desde la Mañanera. Sheinbaum ha redoblado sus críticas a la oposición por haberla convertido en responsable de los altercados californianos.
Días atrás, en su alegato contra el impuesto a las remesas, la presidenta declaró que si hacía falta se movilizarían, y la frase ha sido utilizada en su contra. Los esfuerzos diplomáticos, incluida la reunión el miércoles con Landau en Palacio Nacional, han ido dirigidos desde entonces a remachar que México no dejará de proteger los intereses y la integridad de sus compatriotas en Estados Unidos, pero que siempre será mediante la paz y el diálogo.
Con información de EL PAÍS.
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