

El presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos impondrá un arancel adicional del 10 % a cualquier país que se alinee con las “políticas antiestadounidenses” del grupo BRICS de naciones en desarrollo, cuyos líderes iniciaron una cumbre en Brasil el domingo.
Con foros como el G7 y el G20, grupos de economías principales paralizados por divisiones y por el enfoque disruptivo de “Estados Unidos Primero” del presidente estadounidense, el BRICS se está presentando como un refugio para la diplomacia multilateral en medio de conflictos violentos y guerras comerciales.
En una declaración conjunta al inicio de la cumbre de los BRICS en Río de Janeiro, publicada la tarde del domingo, el grupo advirtió que el aumento de los aranceles amenaza el comercio mundial, manteniendo su crítica velada a las políticas arancelarias de Trump.
Horas después, Trump advirtió que castigaría a los países que intenten unirse al grupo.
“Cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICS será gravado con un arancel ADICIONAL del 10 %. No habrá excepciones a esta política. ¡Gracias por su atención sobre este asunto!”, dijo Trump en una publicación en Truth Social.
Trump no aclaró ni amplió a qué se refería con “políticas antiestadounidenses” en su publicación. Su administración busca finalizar decenas de acuerdos comerciales con una amplia gama de países antes de su fecha límite del 9 de julio para imponer importantes “aranceles de represalia”.
El grupo original BRICS reunió a líderes de Brasil, Rusia, India y China en su primera cumbre en 2009. Posteriormente, se agregó Sudáfrica, y el año pasado se incorporaron Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán y los Emiratos Árabes Unidos como miembros. Arabia Saudita ha postergado su adhesión formal, según fuentes, mientras que otros 30 países han expresado interés en participar en el BRICS, ya sea como miembros plenos o como socios.
El ministro de economía de alto rango de Indonesia, Airlangga Hartarto, se encuentra en Brasil para la cumbre de los BRICS y tiene previsto viajar a Estados Unidos el lunes para supervisar negociaciones arancelarias, dijo un funcionario a Reuters. El Ministerio de Relaciones Exteriores de la India no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En sus palabras de apertura en la cumbre, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, estableció un paralelismo con el Movimiento de Países No Alineados de la Guerra Fría, un grupo de países en desarrollo que resistieron unirse a uno u otro bloque del orden global polarizado.
“El BRICS es el heredero del Movimiento de Países No Alineados”, dijo Lula a los líderes. “Con el multilateralismo bajo ataque, nuestra autonomía vuelve a estar en juego”.
Los países BRICS representan ahora más de la mitad de la población mundial y el 40 % del producto económico global, señaló Lula en declaraciones del sábado a líderes empresariales, advirtiendo sobre el aumento del proteccionismo.
Creciente influencia, mayor complejidad
La expansión del bloque ha añadido peso diplomático a la cumbre, que aspira a hablar en nombre de las naciones en desarrollo del Sur Global, fortaleciendo los llamados a reformar instituciones globales como el Consejo de Seguridad de la ONU y el Fondo Monetario Internacional.
“Si la gobernanza internacional no refleja la nueva realidad multipolar del siglo XXI, le corresponde al BRICS ayudar a ponerla al día”, dijo Lula en su discurso, en el que destacó el fracaso de las guerras lideradas por EE.UU. en Medio Oriente.
Robando parte del protagonismo de la cumbre de este año, el presidente chino Xi Jinping eligió enviar a su primer ministro en su lugar. El presidente ruso Vladimir Putin participa en línea debido a una orden de arresto de la Corte Penal Internacional relacionada con la guerra en Ucrania.
Aun así, varios jefes de Estado se reunieron para discutir en el Museo de Arte Moderno de Río el domingo y lunes, incluidos el primer ministro indio Narendra Modi y el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa.
Sin embargo, hay dudas sobre los objetivos comunes de un grupo BRICS cada vez más heterogéneo, que ha crecido hasta incluir a rivales regionales junto con economías emergentes importantes.
En la declaración conjunta, los líderes calificaron los ataques contra la “infraestructura civil e instalaciones nucleares pacíficas” de Irán como una “violación del derecho internacional”.
El grupo expresó su “grave preocupación” por el pueblo palestino debido a los ataques israelíes sobre Gaza, y condenó lo que la declaración conjunta llamó un “ataque terrorista” en la Cachemira administrada por la India.
El grupo manifestó su apoyo para que Etiopía e Irán se unan a la Organización Mundial del Comercio, al tiempo que pidió restaurar urgentemente su capacidad para resolver disputas comerciales.
La declaración conjunta de los líderes respaldó planes para lanzar una iniciativa de Garantías Multilaterales de los BRICS dentro del Nuevo Banco de Desarrollo del grupo, con el objetivo de reducir los costos de financiamiento y aumentar la inversión en los estados miembros, como informó Reuters la semana pasada.
En una declaración separada tras discutir la inteligencia artificial, los líderes pidieron protección contra el uso no autorizado de la IA para evitar una recopilación excesiva de datos y permitir mecanismos para pagos justos.
Brasil, que también será sede de la cumbre climática de la ONU en noviembre, ha aprovechado ambas reuniones para resaltar cuán seriamente las naciones en desarrollo están enfrentando el cambio climático, mientras que Trump ha frenado las iniciativas climáticas de EE.UU.
China y los Emiratos Árabes Unidos manifestaron en reuniones con el ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, en Río, que planean invertir en una propuesta llamada “Tropical Forests Forever Facility”, según dos fuentes con conocimiento de las discusiones sobre la financiación de la conservación de los bosques en peligro en todo el mundo.
Con información de Reuters
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