
Homero Meneses Hernández, secretario de Educación Pública del Estado (SEPE), ha dejado claro que no buscarán sancionar a los vendedores ambulantes de comida chatarra ubicados en las inmediaciones de las escuelas de Tlaxcala. En cambio, el objetivo es generar conciencia sobre el impacto negativo de estos productos en la salud de los estudiantes.
El titular de la SEPE destacó los resultados de la estrategia impulsada por el DIF Estatal, encabezado por Mariana Espinosa de los Monteros Cuéllar. Meneses Hernández enfatizó la importancia de fomentar una cultura de prevención y salud.
Fue durante los primeros meses de 2025 que la reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Tlaxcala, aprobada por la 65 Legislatura, prohibió explícitamente la publicidad, preparación, distribución, expendio, venta o donación de productos con bajo valor nutricional dentro de las instituciones educativas. Esta normativa busca crear “entornos escolares que favorezcan la salud y el bienestar” de los estudiantes, coincidiendo con la estrategia nacional “Vida Saludable” impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
A pesar de la implementación de la ley que prohíbe la venta de comida chatarra al interior de las escuelas, Meneses Hernández reconoció que aún persisten vendedores ofreciendo dichos productos en el exterior.
“El objetivo no es castigar, sino que los vendedores entiendan que lo que ofrecen puede dañar a los niños. No se trata de imponer sanciones, sino de generar conciencia”, afirmó en entrevista.
Aunque la prohibición es estricta dentro de los planteles, la SEPE ha aclarado que no será punitiva para los comerciantes externos. La estrategia se basa en la concientización de la población para identificar alimentos que dañan la salud, educando a las familias a través de los estudiantes.
La normativa aplica para las mil 204 cooperativas escolares censadas en los distintos niveles educativos. Un reto adicional es la implementación de bebederos escolares con purificadores, lo que requerirá inversión a futuro, mientras tanto, se pide a los padres que envíen a sus hijos con agua natural.
La SEPE busca coordinarse con los 56 municipios para que sus autoridades ayuden a que los comercios externos no ofrezcan productos chatarra, reconociendo que las tiendas de abarrotes son un desafío, por lo que buscarán mecanismos de educación saludable.
Para impedir la venta de estos productos, la SEPE realizará dos capacitaciones anuales para comerciantes, donde podrán plantear dudas y propuestas para mejorar sus prácticas.
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