Rob Reiner, actor y director de célebres títulos como La princesa prometida, Cuando Harry encontró a Sally y Spinal Tap, ha sido hallado muerto en su casa de Los Ángeles junto a su esposa, la fotógrafa Michele Reiner. Sus cuerpos han sido encontrados acuchillados. “Anunciamos con profunda pena el trágico fallecimiento de Michele y Rob Reiner”, ha afirmado un portavoz de la familia en un comunicado. “Tenemos el corazón roto por esta repentina pérdida, y pedimos privacidad durante este momento increíblemente difícil”.
En la residencia de los Reiner no hay signos de que las puertas o ventanas hayan sido forzadas, según el medio local Los Angeles Times, que también afirma que “un miembro de la familia está siendo interrogado en relación a las muertes”. La revista People va más allá y afirma en exclusiva, citando a “múltiples fuentes”, que habrían sido apuñalados por su hijo mediano, Nick, que sufría problemas de adicciones, y que fue su otra hija, la pequeña, Romy, quien encontró los cuerpos.
Dicha información no ha sido confirmada por fuentes oficiales, que mantienen que hay una investigación por homicidio en curso.
Era media tarde del domingo 14 de diciembre en Los Ángeles cuando el departamento de bomberos de la ciudad daba la noticia, aunque con cuentagotas. Según el capitán Mike Bland, los cuerpos de dos personas, un hombre y una mujer, habían sido encontrados en una mansión del barrio de Brentwood, uno de los más acomodados de la ciudad.
Sobre las tres de la tarde (hora local), los servicios de emergencia recibieron una llamada de que alguien necesitaba ayuda médica. La casa pertenecía al actor y director Rob Reiner, de 78 años —hijo a su vez de los célebres, y ya fallecidos, actores Carl Reiner y Estelle Reiner— y a su esposa, Michele, de 68. El matrimonio tenía tres hijos: Jake, de 34 años, Nick, de 32 y Romy, de 28. La policía no dio más datos en un principio, pero después desveló que los cuerpos pertenecían a un hombre de 78 años y una mujer de 68, precisamente, y que ambos habrían fallecido por heridas de arma blanca. Finalmente, sobre las siete y media de la tarde, se conocía que los fallecidos eran Rob y Michele. El departamento de robos y homicidios de la policía de Los Ángeles ya investiga ambos fallecimientos como “aparente homicidio”.
Sobre las nueve de la noche, el jefe adjunto del departamento de investigación de la policía de Los Ángeles, Alan S. Hamilton, daba una rueda de prensa ante una multitud de medios apostados a las puertas de la casa de los Reiner, en la avenida Chadbourne. En ella, apenas esclarecía nada, más allá de confirmar que hay una investigación judicial en curso por “una escena de un crimen” y que irán proporcionando información cuando esta se confirme y pueda hacerse pública, en los próximos días. Pretenden interrogar a todos los miembros cercanos a la familia. Más allá del corte policial de la calle de los Reiner, el barrio no ha sido acordonado ni desalojado.
Medio siglo de carrera
Reiner llevaba más de medio siglo trabajando en el mundo del cine y la televisión como actor, director, guionista y productor. Arrancó su carrera como intérprete a principios de los años sesenta en series de televisión, y se dio a conocer gracias a los casi 200 episodios de la serie de los años setenta Todo en familia, donde interpretaba a Michael Stivic, el yerno hippie de la familia. Siguió haciendo series toda su vida: Frasier, Los Simpson, The Good Fight, New Girl, Rockefeller Plaza y, más recientemente, en la premiada The Bear, uno de sus últimos trabajos. En el cine, también brilló en Postales desde el filo, Algo para recordar, Un día de locos, Balas sobre Broadway, El club de las primeras esposas, Primary Colors, El lobo de Wall Street… En total, participó en alrededor de 90 títulos.
Pero sobre todo destacan sus películas como director, una treintena. La primera con la que se lanzó a la dirección fue Sonny Boy en 1974, pero a partir de ahí llegaron joyas del cine y la cultura popular como La princesa prometida, Cuando Harry encontró a Sally, Misery y Cuenta conmigo (dos de las más queridas adaptaciones de Stephen King), Algunos hombres buenos —la única con la que logró una nominación al Oscar, como mejor película, en 1993—, Un muchacho llamado Norte, El presidente y Miss Wade, Fantasmas del pasado, Historia de lo nuestro, Ahora o nunca o las diversas entregas del falso documental sobre rock Spinal Tap. Tenía la última en preparación.
Aunque Rob nació en Nueva York, en el barrio del Bronx, se mudó Los Ángeles cuando apenas tenía 12 años. Su familia, judía pero apenas practicante, se instaló en Beverly Hills y allí hizo grandes amigos que le acompañaron durante el resto de sus días, puesto que estudió en el instituto del lugar, el Beverly Hills High School, junto al actor Richard Dreyfuss y el director Albert Brooks. Pasó toda su vida en Los Ángeles, donde fue un gran activista político de carácter liberal. Apoyó las campañas de Hillary Clinton y Joe Biden y se manifestó en contra Donald Trump.
Rob y Michele, fotógrafa, camarógrafa y productora, se conocieron durante el rodaje de Cuando Harry encontró a Sally, y se casaron meses después, en mayo de 1989. Era el segundo matrimonio para él, que había estado casado con la actriz cómica, y directora de Big Penny Marshall entre 1971 y 1981, y adoptó a su hija, la también actriz Tracy Reiner.
En una entrevista con People en 2016, Nick, el mediano de los tres hijos del matrimonio, habló sobre sus adicciones, que empezaron desde que era apenas un niño y le hicieron empezar a acudir a rehabilitación ya con 15 años, con entradas y salidas a clínicas. Se alejó de su hogar y llegó a vivir en la calle, como explicaba a la revista estadounidense. Con sus duras experiencias escribió un libro, que luego se convirtió en el guion de la película Being Charlie, semiautobiográfica y dirigida por su padre.
Una pérdida para Los Ángeles
La alcaldesa angelina, Karen Bass, ha emitido un comunicado de condolencias asegurando que se trata de “una pérdida devastadora para la ciudad y el país”. “Personalmente, estoy desconsolada por la trágica pérdida de Rob y su esposa Michele. Conocía a Rob y le tenía un enorme respeto. Entre sus numerosas contribuciones, Rob ayudó a crear First 5 California, una iniciativa histórica financiada con un impuesto sobre el tabaco para apoyar programas de desarrollo de la primera infancia. Él y Michele lucharon por el matrimonio igualitario. Fueron auténticos defensores de los derechos LGBTQ+”.
El gobernador, Gavin Newsom, ha afirmado en un comunicado que él y su esposa, Jennifer Siebel Newsom, están “devastados por la trágica pérdida”. “Rob fue el genio de gran corazón detrás de muchas de las historias clásicas que nos encantan”, ha asegurado. “Su empatía sin límites hizo que sus historias fueran atemporales, enseñando a generaciones cómo ver la bondad y la rectitud en los demás, y animándonos a soñar en grande. Esa empatía se extendía mucho más allá de sus películas. Rob era un apasionado defensor de los niños y de los derechos civiles. Hizo de California un lugar mejor gracias a sus buenas obras. Será recordado por su destacada filmografía y por su extraordinaria contribución a la humanidad”.
Con información de El País
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