En los últimos diez años, el gasto público en salud en México ha sido menor a 3 puntos del PIB, manteniendo una brecha presupuestaria de más de 3 puntos respecto de la recomendación internacional del 6%.
Para conocer los recursos que se propone asignar al sector en 2025, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), analizó el gasto propuesto en el Paquete Económico. El CIEP refiere que, la inversión en salud para el próximo ejercicio fiscal pasaría de 2.9% del PIB a 2.5%, por lo que ahora se requieren 3.5% del PIB para alcanzar la Cobertura Universal Sanitaria (CUS).
El monto asignado para el sector es de 918 mil 224 mdp, una reducción del 11% comparado con lo aprobado para 2024. Esta disminución se concentra en los programas para la población sin seguridad social ya que, aunque el IMSS–Bienestar tendría un incremento de 31 mil 207 mdp, este aumento no compensa la disminución de recursos que tendrían los estados a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), con 60 mil 134 mdp menos y la Secretaría de Salud (SSa) con 34 mil 421 mdp menos (-34%).
Con las modificaciones propuestas en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025, el gasto por persona para personas sin afiliación disminuiría 1,400 pesos (-24.9%), y sería de 4,225 pesos. En contraste, los montos por persona de IMSS e ISSSTE tendrían incrementos del 12.4% y 16.8%, respectivamente, ubicándose en $9,635 y $11,531 pesos.
Aunado a lo anterior, todos los hospitales e institutos nacionales, incluidos los de alta especialidad como el Instituto Nacional de Pediatría, el Instituto de Nutrición y el Instituto de Cancerología, enfrentarían recortes de más de 1 mil 900 mdp.
También destacan distintas reducciones que comprometen la atención a la salud pública: 10 mil 056 mdp (-68.8%) menos al Programa de Vacunación; 5 mil 038 mdp menos en medicamentos (-3.7%) menos para medicamentos y materiales médicos; y 521.7 mdp (-13.1%) para salud mental por recortes a los Centros de Integración Juvenil, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones y al Instituto Nacional de Psiquiatría.
Los gastos comprometidos y las presiones fiscales se reflejan en los recortes propuestos en el paquete económico 2025. Es necesario priorizar la inversión en salud pública y analizar opciones de financiamiento, como podría ser el ajuste a los impuestos al tabaco y al alcohol, que generarían ingresos suficientes para revertir estos recortes.
Sigue la información de última hora en las redes sociales de URBANO Noticias Puebla y Tlaxcala.