La CANACINTRA y COPARMEX en el estado de Puebla exigieron a las autoridades del Gobierno Federal atender la demandas de los grupos que realizaron bloqueos, sobre todo garantizar la seguridad en carreteras y autopistas, ante las afectaciones que los cierren provocan a la economía.
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Mediante un comunicado, la Canacintra expresó su preocupación por los bloqueos carreteros registrados este lunes 24 de noviembre en distintos puntos del país, incluyendo rutas estratégicas que conectan a Puebla con los principales corredores logísticos nacionales.
“En las últimas horas se han registrado cierres intermitentes por parte de grupos inconformes con diversas demandas sociales y productivas. Estas acciones detienen temporalmente el tránsito de mercancías, insumos y personal esencial, afectando a sectores clave como el automotriz, metalmecánico, agroalimentario y químico”.
“Este tipo de amenazas en las carreteras no deben consolidarse como un mecanismo recurrente de presión, pues generan incertidumbre, vulnerabilidad y riesgos acumulados para la competitividad del estado. Asimismo, pedimos que esto se resuelva a la brevedad, ya que una prolongación de los bloqueos podría traducirse en retrasos importantes, momentos críticos en cadenas de suministro y afectaciones económicas crecientes”.
Ante esto, Canacintra Puebla hizo un llamado a la Federación para que intervenga de manera inmediata y coordinada con el Gobierno del Estado, a fin de:
- Garantizar la libre circulación en los tramos afectados.
- Establecer canales de diálogo efectivos con los grupos manifestantes para atender sus demandas sin paralizar la actividad nacional.
- Reforzar la seguridad en carreteras y prevenir situaciones que vulneren a transportistas, trabajadores e insumos críticos. Implementar mecanismos preventivos y de gestión de conflictos, que inhiban el uso recurrente de cierres carreteros como herramienta de presión.
COPARMEX Puebla pide construir ruta de acción permanente para recuperar la seguridad en carreteras.
Por su parte, Coparmex Puebla hizo un llamado respetuoso pero firme a no politizar la discusión, a evitar descalificaciones y a reconocer, con total claridad, que la inseguridad en carreteras es un problema real, creciente y de alcance nacional.
“Negar la gravedad de lo que sucede en las principales vías de transporte del país; robos con violencia, extorsiones, pérdidas de carga, ataques a conductores y amenazas constantes, no contribuye a construir soluciones. Este paro no debe interpretarse desde la lógica de la polarización ni minimizarse”, dijo en un comunicado.
Para la Confederación, el reclamo legítimo de los manifestantes es claro: miles de empresas, productores, transportistas y familias enfrentan todos los días un entorno de riesgo que afecta su integridad y su patrimonio.
No obstante, se recordó que la falta de movilidad de mercancías tiene consecuencias profundas para la economía, como retrasos en cadenas de suministro que afectan a pequeñas, medianas y grandes empresas; incremento de costos logísticos y operativos que se trasladan a precios y reducen la competitividad; riesgo de desabasto regional, especialmente en sectores esenciales como alimentos, farmacéuticos y manufactura; y afectación directa a empleos y compromisos comerciales.
“Desde la iniciativa privada reiteramos nuestro compromiso de trabajar con responsabilidad, objetividad y apertura. El país necesita diálogo, coordinación y decisiones basadas en evidencia; no confrontación ni polarización. Por ello, hacemos un llamado al Estado mexicano, en todos sus niveles, para que junto con cámaras empresariales, organizaciones civiles, transportistas y expertos en seguridad se construya una ruta de acción contundente, medible y permanente que permita recuperar la seguridad en carreteras”.
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