En las últimas dos décadas, Ryan James Wedding ha pasado de ser un prometedor snowboarder olímpico a ser considerado como uno de los criminales más violentos y despiadados del mundo, responsable de ordenar asesinatos y dirigir un cártel de cocaína.
Kash Patel, director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), ha comparado a Wedding, de 44 años —apodado El Jefe, Enemigo Público y Gigante— con los capos del narcotráfico Pablo Escobar y Joaquín El Chapo Guzmán. Wedding está acusado de ordenar el asesinato de un testigo en un caso de la Fiscalía federal en su contra, y de reclutar sicarios para asesinar a narcos rivales.
Documentos judiciales apuntan que su carrera criminal comenzó en 2008, seis años después de su fallido debut en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City (Utah). Detallan la oscura historia de un joven veinteañero, que se metió en problemas tras un negocio de drogas que salió mal para terminar convertido en un criminal incluido en la lista de los Diez Más Buscados del FBI.
Las autoridades federales sospechan que Wedding se esconde en México, protegido por el Cártel de Sinaloa (que dirigió El Chapo antes de su captura y condena a prisión perpetua) , según dijeron en una rueda de prensa este miércoles, en la que la fiscal general, Pam Bondi, anunció una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su arresto o condena.
Wedding nació en Thunder Bay, una pequeña ciudad canadiense en la costa norte del Lago Superior, rodeada de naturaleza y las montañas Nor’Wester. Sus padres eran adinerados, según informó la revista Los Angeles Magazine, y sus abuelos eran dueños de la estación Mount Baldy, donde aprendió a esquiar, según la revista.
En 2002 representó a Canadá en los Juegos Olímpicos de Invierno y acabó en el puesto 24 en el eslalon gigante paralelo. “Wedding pasó de destrozar nieve en polvo en las laderas olímpicas a repartir polvo de cocaína en polvo en las calles de ciudades de Estados Unidos y Canadá”, declaró Akil Davis, subdirector de la oficina del FBI en Los Ángeles, en un comunicado en marzo.
“Supongo que perdí el rumbo”
La Fiscalía federal afirmó en 2008 que Ryan Wedding viajó a San Diego (California) junto a otros dos hombres para comprar cocaína, según documentos judiciales. El traficante con el que habían acordado reunirse trabajaba en secreto para el FBI. Fueron arrestados y su caso fue a juicio en noviembre de 2009.
En sus alegatos iniciales, el abogado de Wedding lo presentó como alguien que había sido “engañado por un traficante de drogas experimentado y un delincuente profesional”, según documentos judiciales. El letrado afirmó que Wedding fue presentado como el “personaje principal” de la trama.
Un jurado lo declaró culpable de conspiración para distribuir cocaína, según los documentos judiciales. En su sentencia en mayo de 2010, Wedding se disculpó ante la corte y su familia por sus “decisiones estúpidas e irresponsables” y afirmó que la idea de ganar dinero fácil lo había atraído, aunque no lo necesitara.
“Sabía que estaba mal y lo hice de todos modos”, declaró.
“En los últimos 24 meses que he pasado en prisión, he tenido la oportunidad de ver de primera mano lo que las drogas le hacen a la gente, y honestamente, me avergüenza haberme convertido en parte del problema durante años“, dijo, “supongo que perdí el rumbo”.
El juez le impuso la pena más leve, según los registros judiciales: 48 meses de prisión. Fue liberado en diciembre de 2011, pero su supuesto arrepentimiento pareció durarle poco. Después de su liberación fundó su propia empresa de drogas, según la acusación hecha pública el miércoles, que incluye asesinato, manipulación e intimidación de testigos, lavado de dinero y tráfico de drogas.
El mayor distribuidor de cocaína en Canadá
En la acusación desclasificada el miércoles se indica que la organización de Wedding, en colaboración con miembros de cárteles mexicanos, utilizó barcos y aviones para transportar cientos de kilogramos de cocaína de Colombia a México.
Posteriormente comenzó a utilizar tráileres semirremolque para contrabandear la droga por la frontera desde México hasta su centro de operaciones en el sur de California, según la acusación. Desde allí se transportaba a otros estados y a Canadá, agrega.
Bondi acusó a la organización de Wedding de importar unas 60 toneladas de cocaína al año a Los Ángeles. “Controla una de las organizaciones de narcotráfico más prolíficas y violentas del mundo”, dijo el miércoles la fiscal general, “actualmente es el mayor distribuidor de cocaína en Canadá”.
La acusación formal afirma que la organización de Wedding “promovía un clima de miedo” y es conocida por su violencia contra bandas rivales y colaboradores con las fuerzas del orden.
Está acusado de ofrecer una “recompensa multimillonaria” por la vida de un testigo federal que iba a hablar en su contra en un caso criminal. Se alega que utilizó una web canadiense, ahora inactiva, para publicar fotos del testigo y su esposa con el fin de localizarlo.
El testigo fue asesinado a tiros en enero en un restaurante de Medellín (Colombia) antes de poder testificar, según informó el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa.
En la acusación se alega que Wedding recurrió a una banda de asesinos con sede en Canadá para acabar con otra persona, y orquestó la muerte de dos miembros de una familia en Canadá en represalia por el robo de un cargamento de drogas, según la nota de prensa. Un tercer miembro de la familia resultó herido grave.
La esposa, ‘El General’, y el abogado
Varias personas, incluida su esposa, contribuyeron a su régimen de terror según indicó el Departamento del Tesoro en una nota de prensa. Edgar Aarón Vázquez Alvarado, apodado El General, presuntamente brinda protección a Wedding en México, según el comunicado. Las autoridades federales indicaron que se cree que Vázquez es un exagente de la ley mexicano y que utiliza fuentes policiales para encontrar objetivos para Wedding.
La esposa de Wedding, Miryam Andrea Castillo Moreno, presuntamente blanquea dinero para él y “lo ha ayudado a cometer actos de violencia”, según las autoridades. Además, un abogado canadiense llamado Deepak Balwant Paradkar le brinda presuntamente, según las autoridades, una “gama de servicios ilegales” que exceden el alcance de un abogado típico: le ayudó presuntamente con sobornos y asesinatos, y lo presentó a otros narcotraficantes, según el Departamento del Tesoro.
Paradkar, de 62 años, fue arrestado este martes.
Con información de Telemundo
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