Mayor ingreso por trabajo clave de la reducción de la pobrezaFoto: Especial

La reducción de la pobreza es una muy buena noticia que merece reconocerse, celebrarse y evaluarse para avanzar aún más. Los datos de INEGI muestran lo que funciona, lo que falta por hacer y lo que se debe corregir de manera urgente, advierte la iniciativa Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

La medición de la pobreza (multidimensional) combina dos dimensiones: la dimensión económica que mide el ingreso y la dimensión social que mide seis carencias, vinculadas a derechos como la educación y la salud.

La reducción de la pobreza de 51.9 millones a 38.5 millones de personas entre 2018 y 2024 y de 42% a 30% de la población, proviene casi en su totalidad de la dimensión económicaLa baja en la pobreza es resultado del incremento del ingreso.

A su vez, la mejora del ingreso proviene sobre todo del aumento de los ingresos por trabajo. El trabajo aporta 75 de cada 100 pesos del ingreso monetario de los hogares en 2024 y sumado a las pensiones, que son producto del trabajo del pasado y aportan otros 9 pesos, representan 84 de cada 100 pesos.

Por el contrario, las transferencias de programas gubernamentales que han multiplicado por 4.5 su presupuesto, aportan menos de 4 de cada 100 pesos del ingreso monetario de los hogares ($3.89). El aumento a las transferencias monetarias del gobierno se concentró hacia los hogares de mayor ingreso y tiene un efecto mínimo sobre la pobreza y nulo sobre la pobreza extrema.  10 millones, 65% de los hogares de menor ingreso no reciben estas transferencias.

En contraste, la política social queda a deber; en la dimensión social no hay mejoras sustantivas. La población vulnerable por carencias sociales o más aumenta de 32.7 a 41.9 millones de personas, mientras en porcentaje sube de 26% a 32%. Los hogares en pobreza tienen en 2024 un poco más carencias en promedio (2.5) que en 2018 (2.3).

Los datos sobre carencias deben tomarse con precaución.  Hay dudas sobre la comparabilidad al menos en la carencia de servicios de salud y en la carencia por servicios de la vivienda.  El análisis de los cambios en el cuestionario y en los criterios de clasificación de las carencias requiere mayor tiempo.

Los datos de INEGI -en revisión- muestran que la carencia por acceso a servicios de salud se duplicó entre 2018 y 2024. Había 20 millones en 2018 y 6 años después hay 44.5 millones con carencia por acceso a servicios de salud. Era el 16% de la población ahora es el 34%.  Y la carencia podría empeorar afectando a 57 millones de personas y subir a 44% de la población, aún peor que en 2022.

La carencia de acceso a servicios de salud se agrava además por el incremento del gasto privado en salud de los hogares que aumenta 41% en promedio y aún más para los hogares de menor ingreso (84% en el decil I).

Los datos de la medición de la pobreza 2024 muestran la urgencia de corregir a fondo las políticas gubernamentales. En la dimensión económica el resultado positivo proviene de la acción de todos los actores, en contraste los programas de transferencias y las carencias que dependen principal y directamente de la acción gubernamental tienen un desempeño muy limitado o de plano negativo.

La medición confirma que la vía para reducir la pobreza es crear una economía de inclusión y crecimiento con equidad y una política social que construya un piso de derechos sociales (no sólo transferencias). La política social para ser efectiva debe iniciar por cerrar las brechas de desigualdad en educación, salud, seguridad social, vivienda y demás factores de bienestar y movilidad social para romper el círculo vicioso de la pobreza.

Las propuestas hacia los gobiernos para avanzar más, más rápido y de manera sostenible frente a la pobreza son un conjunto de acciones efectivas en 5 grandes líneas:

  1. Crear empleos de calidad y con remuneración suficiente.
  2. Potenciar la incorporación a la fuerza productiva de mujeres y jóvenes, hoy en condición de exclusión.
  3. Fomentar las cooperativas y empresas de la economía social, especialmente en las zonas indígenas y rurales con mayor rezago social.
  4. Garantizar educación y servicios de salud con calidad y equidad, especialmente a quienes viven en pobreza.
  5. Corregir la distribución de los programas de transferencias monetarias para que no excluyan a quienes menos tienen.

Próximamente, desde Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y las diversas iniciativas colaborativas donde participamos, presentaremos algunas acciones y medidas, viables y efectivas, para impulsar estas cinco acciones, para promover su deliberación y posible adopción por parte de las autoridades.

Para crear una economía de inclusión y crecimiento con equidad, la medición también muestra que el sector privado es indispensable frente a la pobreza, con acciones como:

  1. Impulsar a la iniciativa empresarial por ingreso digno.
  2. Acelerar el diálogo social con sindicatos y sociedad civil, enfocado hacia acuerdos accionables que promuevan crecimiento económico con inclusión y equidad.
  3. Reformar la responsabilidad social empresarial para convertirla en pivote de inclusión social y equidad desde el propio modelo de negocios y evitar la simulación.

Presentamos ahora el análisis inicial de los datos de la medición de la pobreza, para sustentar y ampliar los puntos mencionados antes. En los próximos días y semanas, tanto desde la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, como de manera colaborativa con el Consorcio por la Medición y la Evidencia, creado recientemente, estaremos difundiendo análisis más completos sobre los datos de la medición y sobre la evaluación de políticas económicas y sociales.

Análisis inicial de las cifras de medición de la pobreza 2024

Este análisis inicial permite sustentar y explicar las siguientes conclusiones respecto a los cambios en la pobreza en el periodo 2018 – 2024 :

  • La reducción de la pobreza es resultado de la dimensión económica, por la mejora de los ingresos por trabajo.
  • Los programas gubernamentales de transferencias monetarias multiplicaron por 4.5 su presupuesto, pero su efecto en la pobreza es mínimo y en la pobreza extrema es nulo, pues excluyen al 65% de los hogares de menor ingreso.
  • La dimensión social no mejoró. Las políticas públicas para garantizar derechos como la educación, la salud y la seguridad social, que son la vía para reducir las carencias, quedaron a deber o se deterioraron.
  • La carencia por acceso a servicios de salud presenta el mayor deterioro pues se duplicó. Además, los datos de INEGI podrían no ser comparables, la carencia en realidad podría ser mucho mayor. También la carencia por acceso a servicios de la vivienda también presenta datos que deben revisarse pues podrían no ser comparables con años anteriores.

1. Bajó la pobreza, pero no las carencias sociales

La pobreza se redujo para toda la población y para todos los grupos de población. La tabla 1 presenta algunos ejemplos.

La medición de la pobreza también muestra el incremento en las carencias para población en pobreza y para población con tres carencias o más (ver tabla 2). Es importante subrayar que los datos de carencias sociales están bajo revisión pues podrían no ser comparables, al menos en el caso de la carencia por acceso a servicios de salud y la carencia por servicios de la vivienda. El incremento en las carencias en la realidad podría ser mayor.

2.   ¿Por qué bajó la pobreza? Porque subieron los ingresos por trabajo de quienes menos ganan

El principal cambio en los indicadores de la pobreza está en la dimensión económica por el incremento de ingresos, el cual es producto del incremento de los ingresos por trabajo.

En 2024, de cada 100 pesos de ingreso corriente por persona:

  • 75 pesos son por trabajo,
  • 19 pesos son transferencias, de los cuales:

o   9 pesos son pensiones y jubilaciones (trabajo en el pasado)

o   7 pesos son donativos y ayudas entre particulares

o   4 pesos son transferencias monetarias de programas gubernamentales

  • 6 pesos son por renta de la propiedad

De 2018 a 2024, el ingreso corriente por persona pasa de 6,113 a 7,469 pesos al mes. Un incremento de 22%.

Los hogares con menor ingreso aumentaron en mayor proporción sus ingresos en estos años:

  • El decil I aumentaron su ingreso 40%
  • El decil II en 33%
  • El decil III en 28%
  • El decil IV en 26%

Figura 1. Incremento del ingreso de los hogares 2018 – 2024

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