Israel Vallarta, detenido en 2005 junto con la ciudadana francesa Florence Cassez y acusado de secuestro, fue liberado del penal federal del Altiplano, en el Estado de México. A su salida, lamentó el tiempo perdido y la ausencia de sus seres queridos: “Se me fue la juventud, el tiempo, mis padres y mi hermano”, declaró ante medios de comunicación.
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“La juventud se me fue, no me siento tan viejo pero ya no es lo mismo. Traigo algunas afecciones pero espero que ya con algunos cuidados en mi casa, atención médica, con medicamentos adecuados, yo creo que voy a poder recuperar un poquito de salud”, declaró.
Mary Sainz confirmó la noche del 31 de julio la emisión de una resolución absolutoria. Vallarta estuvo recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, a la espera de que se formalice su liberación.
“Estoy en shock, busco justicia, me centraré en cuidar mi salud”
“Yo sí busco libertad, pero busco justicia y busco no nada más para mí, sino para todas aquellas que lo son, porque hay gente que se prestó a mentir ante las autoridades judiciales, algunos policías, personajes”, señaló a medios tras salir del penal del Altiplano, en el central Estado de México.
Vallarta, ahora de 55 años, dijo “estar en shock” tras haber sido notificado de que quedaría en libertad, y apuntó que se centrará en cuidar su salud y disfrutar a su familia.
“Traigo algunas afecciones, pero espero ya con buenos cuidados, en mi casa, buenas atenciones médicas con medicamentos adecuados. Yo creo que voy a poder recuperar un poquito de lo que perdí en la salud”, afirmó.

Respecto a la posibilidad de demandar al Estado mexicano por los agravios a su persona comentó que “vamos a ver”, aunque criticó que, durante todos sus años en prisión, nunca las autoridades le permitieron ser escuchado.
Decisión de la jueza
La jueza Mariana Vieyra Valdés, titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal con sede en Toluca, determinó que no existían pruebas suficientes para acreditar su responsabilidad penal en los delitos de secuestro, delincuencia organizada, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y privación ilegal de la libertad.
Sheinbaum apunta al montaje de García Luna
Durante la mañanera de este viernes 1 de agosto de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, aportaron nuevos elementos sobre el caso de Israel Vallarta, abordando su detención, el prolongado proceso judicial y la posibilidad de reparación del daño.
La presidenta Sheinbaum subrayó que la detención de Vallarta ocurrió “en medio de un montaje televisivo encabezado por Genaro García Luna”, el cual calificó como un hecho “muy irregular”.
Identificó directamente a García Luna, actualmente preso en Estados Unidos, como el responsable del operativo, y vinculó el caso al sexenio de Felipe Calderón, al afirmar que “no se nos puede olvidar lo que fue el sexenio de Felipe Calderón, su guerra contra el narco y un personaje que hoy está preso”.

Aunque expresó respeto por la labor de la Fiscalía General de la República, la mandataria insistió en recordar que la detención de Vallarta estuvo marcada por “tortura durante su detención”. Sobre la reparación del daño, explicó que Vallarta podría solicitarla mediante juicio, al amparo de la Ley General de Víctimas.
Añadió que este tipo de resarcimiento requiere que “tendría que ser reconocido como víctima” a través de los “procedimientos legales”, y aclaró que no es una decisión discrecional de la Secretaría de Gobernación.
¿Qué dijo Rosa Icela Rodríguez?
Por su parte, la secretaria Rosa Icela Rodríguez confirmó la liberación de Israel Vallarta, tras casi dos décadas en prisión. Indicó que el 31 de julio el Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México dictó una “sentencia absolutoria”.
Detalló que Vallarta estuvo privado de la libertad desde el 8 de diciembre de 2005, enfrentando cargos por presunta participación en delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, y que fue señalado como integrante de una banda de secuestradores.
Rodríguez destacó que el proceso penal fue extenso y complejo, con un historial de “quejas, amparos y denuncias”. Precisó que durante el procedimiento se interpusieron al menos 10 apelaciones, seis juicios de amparo, siete recursos de revisión y tres quejas.
También mencionó que el 8 de junio de 2022, el Comité contra la Tortura de la ONU emitió un comunicado al Estado mexicano. Finalmente, aseguró que desde la administración anterior, el gobierno federal ha dado “atención permanente” a la familia de Israel Vallarta, especialmente a su esposa.
Antecedentes del caso y controversias
Israel Vallarta fue detenido entre el 8 y 9 de diciembre de 2005, junto con la ciudadana francesa Florence Cassez, su pareja sentimental en ese momento, en el rancho “Las Chinitas”, ubicado en la carretera México-Cuernavaca. Fue acusado de pertenecer e incluso liderar la supuesta banda de secuestradores “Los Zodiaco”.
El operativo de su detención fue transmitido en vivo por televisión, y más tarde se comprobó que se trató de un montaje. El entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien encabezaba la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), reconoció que el operativo fue recreado y que las detenciones se realizaron un día antes. Este montaje afectó todo el proceso penal en su contra.
Florence Cassez obtuvo su libertad en 2013 debido a violaciones al debido proceso. Vallarta, en cambio, ha permanecido en prisión desde entonces.
Irregularidades y críticas al proceso
El caso ha sido objeto de múltiples críticas debido a las irregularidades detectadas en la investigación y la ausencia de una sentencia durante casi veinte años. Organismos nacionales e internacionales, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y el Comité contra la Tortura de la ONU, señalaron la falta de garantías procesales y documentaron indicios de tortura mediante el Protocolo de Estambul.
Un juzgado en el Estado de México se negó a investigar la denuncia de tortura, así como un cateo ilegal y la falta de atención médica. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió dos recomendaciones a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) por actos de tortura y violaciones a los derechos de la familia Vallarta, aunque esta acusó al organismo de no profundizar en el caso.
Posturas de la FGR y del expresidente
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que Vallarta enfrentaba seis procesos penales por secuestro, independientes entre sí, y que en uno de ellos fue detenido en flagrancia. La FGR aseguró haber presentado pruebas suficientes y atribuyó la prolongación del proceso a acciones de la defensa.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador abordó el caso en diversas ocasiones, calificándolo como un “ejemplo extremo de injusticia”. Señaló que, de ser por él, habría concedido un indulto, pero constitucionalmente no podía hacerlo al no existir una sentencia. También afirmó que la prolongada detención “olía a chicanada”.

El camino hacia la absolución
El 15 de julio de 2025, un Tribunal Colegiado de Apelación ordenó revisar su situación jurídica y la medida cautelar de prisión preventiva, considerando los señalamientos de tortura y el tiempo excesivo sin sentencia. Esto permitió que la jueza analizara el fondo del caso y dictara sentencia absolutoria. La última audiencia formal del juicio se realizó el 31 de enero de 2025.
Anteriormente, el Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) promovió recursos legales para que Vallarta enfrentara su juicio en libertad. Sin embargo, en 2024, un Tribunal Colegiado de Apelación validó la prisión preventiva. El IFDP calificó dicha resolución como errónea, al omitir un análisis de riesgo de la Guardia Nacional que indicaba que Vallarta tenía domicilio fijo, no representaba riesgo de fuga y contaba con recomendaciones de la ONU para sustituir la prisión preventiva.
La absolución de Israel Vallarta marca un hecho relevante en la historia judicial del país, cerrando un proceso de casi veinte años sin sentencia.
¿Por qué es relevante el tema?
El caso de Israel Vallarta es relevante porque expone fallas graves en el sistema de justicia penal en México, como el uso excesivo de la prisión preventiva, la fabricación de culpables, la tortura y las violaciones al debido proceso.
Su absolución, tras casi 20 años sin sentencia, subraya la urgencia de reformas judiciales y la rendición de cuentas por abusos de autoridad. También refleja el impacto de la presión social, mediática e internacional en la revisión de casos marcados por irregularidades, y reabre el debate sobre la legalidad de los montajes mediáticos en operativos de seguridad.
Con información de LA SILLA ROTA.
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