Tras su reingreso al Centro Federal de Reinserción Social número 1 “Altiplano”, el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, denunció estar incomunicado, por lo que un juez federal le concedió una suspensión para garantizar el respeto a sus derechos dentro del penal de alta seguridad.
La medida cautelar fue solicitada por su defensa legal, que argumentó que Marín no tenía acceso a comunicación con sus abogados ni con sus familiares. Ante esto, el juez ordenó a las autoridades penitenciarias permitirle ejercer plenamente sus derechos humanos y procesales.
La determinación fue emitida por el Juez Primero de Distrito en Materia Penal del Estado de México y le permitirá al sujeto poder entrevistarse con sus familiares y defensor.
El asunto fue presentado por la defensa de Mario Marín como urgente; la suspensión de plano destaca que la incomunicación “puede constituir un acto contrario a la dignidad humana.
Según Mario Marín, desde que reingresó el pasado 2 de abril al “Altiplano”, se le ha negado recibir visitas y realizar llamadas telefónicas.
Mario Marín, quien está acusado de tortura en contra de Lydia Cacho, salió de prisión en 2024 luego de que una jueza ordenó su liberación con un pago de sólo 100 mil pesos; debía portar un brazalete electrónico y no podía salir del país.
Sin embargo, hace unas semanas, el exgobernador de Puebla regresó al “Altiplano” debido a que se le revocó la medida cautelar de prisión domiciliaria.
La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) habá impugnado la prisión domiciliaria de Mario Marín “por considerar que no se ajustaba a derecho”.
Con información de LATINUS.
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